El “Premio a toda una vida de servicio voluntario” es una condecoración civil firmada por el Presidente Joseph Biden Jr. y AmeriCorps, un programa de voluntariado del Gobierno Federal estadounidense, con la cual se exalta una labor extraordinaria dirigida a ayudar a otros.
Este reconocimiento honra a la Hermana María Luisa Piraquive por su trayectoria y compromiso cívico de toda una vida, destinados a construir una sociedad más fuerte, contribuyendo con miles de horas de servicio voluntario.
La distinción fue entregada en un acto público, realizado en el templo de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional de la ciudad de Weston, Florida, en mayo de 2024.
Texto del reconocimiento:
Lifetime Achievement Award
With grateful recognition Americorps and the office of the President of the United States Honors María Luisa Piraquive With the President’s Lifetime Achievement Award for their lifelong commitment to building a stronger nation through volunteer service.
President Joseph R. Biden, Jr.
2024
Awarded
Discurso de agradecimiento de la Hermana María Luisa Piraquive:
«Gracias, me da mucha alegría recibir estos galardones y reconocimientos. Y lo que más me encanta es que digan que las iglesias o las religiones ayudan al ser humano en su vida, a progresar durante su existencia y a cambiar a las personas.
La Iglesia y el camino de Dios contribuyen a renovar el corazón de todos, de los que sufren violencia intrafamiliar o han tenido problemas con el suicidio; incluso, de aquellos que tienen un trastorno por consumo de sustancias o los que cometen actos delictivos. El Señor está dispuesto a cambiar sus vidas, sus corazones, a renovarlos en su ser, eso es hermoso.
Y Dios nos tiene a todos ese trabajo, que realicemos esa misión, la misión de predicar y enseñar, de pregonar la palabra de Dios, de contribuir en forma voluntaria con labores sociales en beneficio de las personas menos favorecidas, o que sufren por diversas circunstancias, para que logren un bienestar y sean vivificadas en Dios. Eso es hermoso.
Le doy gracias al Señor por este reconocimiento, debido a la labor de voluntariado que hemos impulsado durante muchos años, porque todo esto es parte de lo que Dios me ha hablado. Este es el cumplimiento de sus promesas, de lo que Él siempre me ha anunciado en la vida.
Al respecto, en una ocasión, el Señor me decía: ‘llegará el tiempo en que te van a honrar y a venerar’. Yo me asusté con estas palabras, pero meditando en la Biblia, encontramos hombres que fueron honrados, y Dios lo permitió para manifestarse y para bendición de las personas.
Por ejemplo, Daniel fue honrado; Mardoqueo, el tío de Ester, también fue honrado y venerado; o Gamaliel, de quien se dice que era venerado por el pueblo. Entonces, me di cuenta de que no era malo y le di gracias al Señor, porque Él me hizo esa promesa, gracias al Padre celestial, porque todo esto viene de Dios. ¡Gracias, gracias a todos!».